viernes, 18 de noviembre de 2011

TIRAR LA TOALLA

Ayer con sorpresa hemos visto como todos los medios de comunicación se hacían eco de las manifestaciones de José Luis Rodríguez Zapatero en uno de sus mitines con motivo de la elecciones del próximo domingo día 20. Unas encendidas declaraciones en donde Tiraba la Toalla, en donde traicionaba a todo el pueblo Español. Probablemente lo que estaba era dictando un colofón digno del peor presidente del gobierno que ha tenido España en democracia.

La historia, de este casi ex-presidente del gobierno, empieza con una campaña en donde todos los altavoces socialistas repetían con insistencia aquello de que "España no merece un gobierno que mienta", una campaña de triste recuerdo, en donde se utilizó sin reparo una de las mayores tragedias que se ha vivido nuestro país, una campaña en la que no se respetó el día de reflexión. En su reelección también protagonizó una campaña oscura, una campaña llena de mentiras, una campaña en la que sin rubor nos dijo que no existía la crisis.

Durante estas dos legislaturas hemos tenido un Gobierno que no merecíamos, un gobierno que nos mintió. Un presidente más preocupado de sus propios complejos, de sus propios traumas, de sus propias ambiciones que de las necesidades del país que gobernó. Sus actuaciones fueron en todo punto desafortunadas y cuesta encontrar algo que sea digno de recordar.

Las actuaciones de Rodríguez Zapatero empezaron no levantándose ante la bandera de los Estados Unidos y retirando las tropas de Irak, y terminaron permitiendo hace unas semanas la inclusión de Rota en las bases del escudo anti-misiles americano. Presumió de una situación económica heredada que solo supo dilapidar. Alardeó de un sistema financiero que no supo proteger y ahora tiene que desmantelar. Se preocupó de destruir la estrategia internacional de España y romper sus alianzas con las primeras potencias del mundo. Fomentó la división y la falta de solidaridad de los territorios y sus habitantes. Buscó reeditar los problemas de las divisiones y reabrir las heridas ya enterradas.

Y al final, en los estertores de su mandato, sin la aprobación y el respaldo de nadie,  se atreve a reclamar, a exigir a Europa que tome el mando, que tome decisiones por nosotros, que arregle nuestros problemas, en definitiva, el presidente del gobierno de España, sin consulta previa, sin encomendarse a nadie, por justificar su ineptitud para gobernar, ante una montón de simpatizantes socialistas que le jaleaban y aplaudían, se atrevió  a renunciar a la soberanía de España.

Solo espero, que una vez que este señor desaparezca de nuestras vidas, después de la reforma del partido socialista que necesariamente ha de hacerse, salgan líderes con conciencia de estado y que sean capaces de actuar con responsabilidad, para solucionar los problemas que nos han creado. Pido que todos juntos situemos a España en el lugar que le corresponde.



1 comentario:

  1. Ahora ya tenemos a otro que en unos días empecerá a tomar decisiones. Ya veremos que tal lo hace.

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